El primer partido de la historia del Barça en la Europa League, competición que hereda la antigua Copa de la UEFA desde 2009, generó expectación y curiosidad entre la afición azulgrana. El Camp Nou presentó una entrada más que digna, teniendo en cuenta además el inusual horario de las 18.45 horas, con los comercios abiertos. Los 73.525 aficionados que se dieron cita suponen la cuarta mejor entrada de la temporada.
La mejor asistencia europea
No fue la mejor asistencia de la temporada, pero sí el partido europeo que congregó a más aficionados, superior a los tres de la Champions League de la primera fase. Muy por encima de los 45.968 aficionados que se congregaron ante el Dinamo de Kiev y los 49.572 que asistieron ante el Benfica, un partido que era clave para la clasificación. En ambos el aforo permitido ya era del cien por cien, no así en el estreno europeo contra el Bayern Munich, que registró 39.737 espectadores, pero en tanto por ciento fue prácticamente el equivalente a un lleno, pues en ese momento solo podía entrar el 40 por ciento de la capacidad.
El clásico, muy por encima
El partido con más público de esta campaña fue el clásico. Permitido el cien por cien del aforo, la entrada oficial fue de 86.422 espectadores. Le siguen los 74.221 que se dieron cita en el último partido liguero en el Camp Nou, frente al Atlético de Madrid (74.221 espectadores) y el derbi que supuso el estreno de Xavi, al que acudieron 74.218 espectadores.
NOTICIAS RELACIONADAS
A la buena entrada en la Europa League contribuyó también la numerosa presencia de aficionados del Nápoles. Viajaron con entrada 3.200 seguidores y unos dos mil más lo hicieron sin localidad y trataron de comprarla en las taquillas del club.