A muchos puede parecer una reacción normal, después de tantos años de amistad; pero al parecer, en algunos sectores del Chelsea no ha sentado demasiado bien el compadreo de Cesc Fàbregas con Leo Messi y otros jugadores del Barça durante y después del duelo de los octavos de final de la Champions 2017/18 en Stamford Bridge (1-1).
En las imágenes difundidas por televisión se pudo ver cómo Cesc tenía varios gestos de simpatía con diferentes excompañeros, especialmente con Leo Messi, al que tuvo que vigilar sobre el terreno de juego en diferentes fases y con el que bromeó en torno a una posible tarjeta.
También en el túnel de vestuarios se pudo ver ese buen rollo que se extendió al final del encuentro. Cesc se acercó al vestuario del Barça para despedirse de sus amigos del Barça e incluso intercambiaron camisetas.
Unas acciones totalmente normales, más aún teniendo en cuenta que con muchos de ellos no solo ha compartido vestuario en el Barça sino también en la selección, como es el caso de Gerard Piqué, Jordi Alba o Andrés Iniesta. Y que, por supuesto, Fàbregas rindió como en él es habitual en todos los partidos.
Quizás fuera porque el Barça logró empatar el duelo al final, el caso es que a algunos integrantes del Chelsea les parecieron excesivos los gestos de efusividad de Cesc.
De hecho, el diario n'The Sun' asegura que sectores de la afición del Chelsea recriminan a Cesc que pudo hacer algo más en el gol de Messi, e incluso Andreas Christensen, autor del nefasto pase que habilitó a Iniesta en la jugada del empate, habría señalado a Fàbregas para sacudirse las pulgas de su grave error.
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Veremos si este absurdo 'mosqueo' de algunos varía el comportamiento del centrocampiosta catalán en el duelo de vuelta en el Camp Nou, el próximo 14 de marzo.