La etapa de Bartomeu en el Barça sigue generando polémica. Su balance económico fue nefasto pero continúan apareciendo escándalos que reflejan un estilo de gestión sucio y detestable.
Mientras el Barçagate sigue en los juzgados, aparecen una serie de whatsapps insultantes del jefe de la asesoría jurídica. Intolerable.
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Que el ex presidente no cortara esta guerra sucia ni cesara a su responsable, Gomez Ponti, le culpabiliza. Llamar “enano hormonado” a Messi, supera todas las líneas rojas.