El mismo día que Ferran Jutglà seguía deslumbrando con el Brujas y marcaba su primer gol en la Champions, Xavi volvía a confiar en un tímido Ferran Torres como primer delantero desde el banquillo, en otra actuación para olvidar.
El Barça vendió a Jutglà por unos ridículos 5 millones de euros y fichó a Torres por la friolera de 55 millones. En el fútbol todo da mil vueltas, pero a día de hoy las dos decisiones juntas cuestan de entender. También cuesta entender, por cierto, por qué Ferran Torres pasa sistemáticamente por delante de Ansu en las sustituciones.