La 'batalla por Endrick' se ha deflagrado con tamaña intensidad que ha dejado al Barça, que era uno de los clubes mejor posicionados, sin capacidad de respuesta. El PSG ha apretado el acelerador con muchísima fuerza para intentar llegar, cuanto antes mejor, a un acuerdo de traspaso con el Palmeiras, que podría producirse en un cortísimo espacio de tiempo.
La presidenta del Verdao, Leila Pereira, que rechazó la primera oferta de 20 millones de euros del club de Qatar Sports Investments, ha tasado al joven delantero de 16 años en 35 'kilos' al contado.
En las próxima semanas, se espera en Sao Paulo la presencia de Luis Campos, asesor de Nasser Al-Khelaïfi, para cerrar definitivamente la incorporación del '9', que aterrizará en París en el verano de 2024 cuando haya cumplido la mayoría de edad.
El Barcelona no puede entrar en esta puja. Su realidad es otra. Todos los recursos están destinados al mercado de invierno, donde se intentará potenciar la plantilla para que no se repitan decepciones como el adiós virtual de la Champions League o la derrota en el Bernabéu.
Deportivamente, el Barça de Xavi está en reconstrucción. Los movimientos son de corto plazo porque se necesitan refuerzos para encarar la segunda parte de la temporada con posibilidades de ganar títulos. Por este motivo, la secretaría técnica ya está manos a la obra para intentar incorporar a un mediocentro y a un lateral derecho a principios de 2023.
La propia evolución de Endrick, que con 16 años ya ha entrado en plena dinámica del primer equipo, ha hecho inviable retardar su contratación hasta el próximo verano, como hubiera deseado el Barça. Así se lo transmitió el club blaugrana a los agentes del jugador en la cumbre que tuvieron en septiembre en Barcelona.
El PSG, además, ya ha escenificado que va a por todas, lo que significa que entrará en el cuerpo a cuerpo con cualquier otro grande europeo para hacerse con los servicios de un delantero centro, a quien ven con potencial para convertirse en una figura planetaria.
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El Barcelona seguirá rastreando el mercado brasileño, que tiene perfectamente mapeado, en busca de posibles refuerzos más asequibles, tanto con relación al precio de traspaso como a la posterior ficha, muy condicionada por las dificultades por cumplir con el Fair Play Financiero.