Gerard Piqué marcó este domingo el gol del empate frente al Espanyol. Se elevó y logró marcar de cabeza tras una falta que sirvió Leo Messi.
Tras mandar el balón al fondo de la red, Gerard se llevó el dedo a la boca y mandó callar al estadio situado entre Cornellà y El Prat.
Piqué explicó al acabar el encuentro que para él no se trataba de una falta de respeto: "¿El gesto una falta de respeto? Falta de respeto es que me denuncien por decir que son de Cornellá, cuando es una obviedad, y en cambio no denuncien los insultos de parte de su afición", señaló.
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Por eso os preguntamos si Gerard hizo bien en mandar a callar al RCDE Stadium.