Toda la verdad del encuentro entre Xavi y Flick

Xavi y Flick se vieron la semana pasada en el domicilio particular del ex entrenador del Barça. Ambos, como se ha comentado, viven cerca uno del otro y mantienen una relación cordial desde hace años. La imagen se tomó el jueves a media tarde y, como puede verse, están los hijos de Xavi junto a su padre y al alemán. Fue el egarense quien la colgó, con permiso de Hansi, al día siguiente en sus redes sociales. Lo cierto es que fue una imagen de unidad que siempre viene bien al barcelonismo en momentos en los que se han lanzado, aprovechando el buen hacer del actual técnico, algunas pullas a su predecesor.

Según hemos podido saber, Xavi y Flick siempre han mantenido una buena relación y se hablan desde, como decíamos, muchos años vía, sobre todo, 'whatsapp'. De hecho, todo arranca en Formentera, donde ambos han coincidido en verano más de una vez y, desde el primer momento, se dio una enorme cordialidad que deribaron en charlas alrededor del fútbol. Se generó cierta afinidad entre los dos.

Por eso el relevo entre uno y otro en el banquillo del Barça supuso vivir un capítulo inesperado en la relación. Cuando a Xavi le ratifican tras la noche del sushi, intercambiaron mensajes, aunque ya era conocido que Hansi Flick estaba en la recámara. Una vez Xavi acaba siendo destituido, cuando ya se había producido el viaje de Bojan y Deco a Londres para reunirse con el germano, el egarense también esperaba algún tipo de mensaje por parte de su colega que no se llegó a producir.

Fueron momentos muy complicados para Xavi, que, tras echarse atrás en su decisión de marcharse, vio cómo finalmente era el club quien prescindía de él. El elegido era Flick, que no dudó entonces en escribir varias veces al ex técnico pidiéndole verse algún día en Barcelona para charlar. En aquel momento, el de Terrassa no estaba por la labor porque debía superar aún la decepción que suponía dejar de dirigir a la plantilla blaugrana, entre otras cosas que vio en el club y que no le gustaron nada.

Por eso no hubo suerte durante los primeros días y no se produjo el encuentro. Xavi quería desconectar y no le apetecía quedar. Hasta que llega el acto en el que Andrés Iniesta anuncia oficialmente que cuelga las botas y en el ambos coinciden. Eso sí, sin llegar a saludarse y ni siquiera cruzarse. Flick es consciente de que su predecesor también acudió al acto y por eso insistió en verse en algún momento. Esta vez Xavi acepta encantado y acuerdan la cita, que se produjo en una absoluta cordialidad y sirvió para retomar una relación que, de hecho, nunca se había roto, simplemente quedado en 'stand by' por las circunstancias.