Encrucijada de Flick con De Jong

Una de las primeras caras que vio Hansi Flick en su primera visita a la Ciutat Esportiva Joan Gamper, al poco de ser oficializado su fichaje, fue la de Frenkie de Jong. El jugador, que venía de ser liberado por la selección neerlandesa por su lesión de tobillo (Koeman apuró hasta el final), había empezado su recuperación en el cuartel general azulgrana. Flick estuvo durante toda la pretemporada muy pendiente de ese proceso del centrocampista tulipán. Sabedor, además, que había sufrido dos recaídas y que era un tema delicado.

Nunca ha escondido Hansi su gusto por Frenkie de Jong. Si bien ha pasado por etapas de irregularidad y no ha exhibido todo su potencial a lo largo de estos más de cinco años en Barcelona, el técnico de Heidelberg creía (cree) en sacar todo el jugo a un jugador con una elegancia y una clase especiales.

'DEBUT' ANTE EL YOUNG BOYS

De Jong regresó al verde el pasado 1 de octubre. Disputó unos minutos en Champions ante el Young Boys. Desde entonces, en total ha participado en nueve encuentros el neerlandés. Dos de ellos como titular. En un Barça en el que es esencial una intensidad altísima, una línea de presión alta y ser agresivos, hasta ahora no hemos terminado de ver a Frenkie totalmente en sintonía con esa idea de Flick y rindiendo a tope.

A partir de ahora, cuando ha tenido ya tiempo suficiente de demostrar si puede ser útil y protagonista en este nuevo Barça, Hansi Flick debe tomar partido. Empezando por estos dos próximos encuentros. Para empezar, Marc Casadó, un futbolista vital hasta ahora en el esquema, se perderá por sanción el duelo del sábado ante la UD Las Palmas. La lógica nos dice que Frenkie debería ser el hombre, por naturaleza, para ocupar ese rol más posicional en el centro del campo.

LA CONFIANZA DE FLICK

El asunto es si Flick mantendrá esa confianza y esa fe en Frenkie de Jong. Criticado en ocasiones por no exhibir quizás la tremenda intensidad y el nivel de agresividad que requiere la arriesgada apuesta del técnico de Heidelberg, ahora está el balón en su tejado. Una semana en la que, a priori, debería tener incidencia el de Gorcum. Y en la que podremos comprobar un poco también el estatus que tiene pensado para él el técnico barcelonista.

Todo con, aún, ese run run de fondo sobre cómo está del tobillo. Koeman lo liberó del segundo partido con Países Bajos del reciente parón alegando motivos médicos. Y aseguró que no está para aguantar 90 minutos al máximo nivel ni para encadenar muchos partidos de carga. Y el propio jugador ha admitido que sigue teniendo molestias.