Solo la falta de preparación del club en la organización de la salida de los jugadores y entrenadores en el primer partido que el Camp Nou se llenó en año y medio provocó que tanto Koeman como De Jong o Alba sufrieran una encerrona por parte de una serie de aficionados, en su mayoría jóvenes buscando notoriedad.
Un grupo de aficionados esperó al entrenador azulgrana a la salida del Camp Nou tras el clásico y se amontonaron al lado del coche del técnico neerlandés para grabar cómo salía de las instalaciones.