La seguridad del FC Barcelona funciona y una prueba de ello es que la semana pasada, cuando el vicepresidente social del club, Antonio Escudero, se dirigía a entrar a las oficinas del club le requirieron la acreditación. O sea, que no lo reconocieron.
Escudero, que tampoco asistió a la Asamblea, es el directivo que menos se ha visto por el club, pero se tomó con deportividad el suceso.