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Una decena de cazadores de autógrafos hacían guardia en el hotel de concentración de la selección polaca en Varsovia. Los internacionales, uno a uno, llegaban en coches particulares para unirse al equipo que dirige Czeslaw Michniewicz.
El último en llegar fue Robert Lewandowski. Se presentó con ‘look’ mediterráneo, camisa blanca y gafas de sol, pese a que el tiempo, como dijo uno de los presentes, “parece irlandés”. ¿Un guiño al clima que se encontrará en Barcelona? Podría ser porque Robert tenía ganas de hablar.
Los aficionados que allí le esperaban se abalanzaron sobre él para pedirle un autógrafo y un ‘selfie’. No tuvo un “no” para nadie.
La prensa seguía a cierta distancia su generosidad, esperando su turno en la sala de prensa.
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El 30 de mayo de 2022 fue el día que, oficialmente, ‘Lewy’ dijo basta. Lo hizo después, aunque su porte tras llegar al hotel ya dejaba entrever que algo iba a pasar. De hecho, en el entrenamiento vespertino, parecía pesar menos. ¡Un grande!