Miralem Pjanic, finalmente, jugará en el fútbol turco. El periodista Fabrizio Romano, especializado en movimientos de mercato, puso tras la pista este jueves por la tarde sobre los movimientos del Barça con el Besiktas para cerrar la cesión del centrocampista bosnio. Los hechos se sucedieron a toda velocidad porque el jugador, de hecho, publicó una imagen en las redes sociales en las que anunciaba que viajaba a Estambul para incorporarse al conjunto turco. El jugador aterrizaba este mismo jueves en territorio turco para firmar su préstamo.
El Barça, encantado
La ficha era uno de los grandes problemas que el Barça ha esgrimido durante todo el mercado de fichajes porque el jugador bosnio cobra alrededor de unos ocho millones de euros y ese siempre ha sido el impedimento para que clubs más potentes que el Besiktas pudieran hacerse con sus servicios. Por eso no se han completado las cesiones planteadas por la Juventus o la Fiorentina, que se habían interesado por el centrocampista de forma muy seria, pero que nunca llegaron a las cifras que pedía el conjunto blaugrana. En ese sentido, los turcos sí han creído conveniente, según fuentes cercanas al jugador, asumir entre 2,5 y 3 millones de su salario, algo que en el Camp Nou se veía imprescindible para poder aceptar la operación. El objetivo era rebajar masa salarial y ahora se logra aligerar algo más la presión financiera.
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Pjanic no tenía ninguna opción de jugar con Ronald Koeman, que ya le había hecho saber que no entraba en sus planes. Además, la primera plantilla del Barça libera una ficha más en el primer equipo. Al dorsal número 25 se suma ahora el número 8 que es el que ha usado el bosnio durante su corta etapa en el Camp Nou. Pjanic, eso sí, sigue teniendo contrato hasta el 30 de junio de 2024 y, tras el año de cesión volverá al Camp Nou porque la cesión no contempla opción de compra.