El estadio en el que el Barça llegó gracias al título de la Liga de Campeones el año anterior, frente a la Sampdoria en Wembley, fue derribado. El Estadio Nacional de Tokio será reconstruido totalmente para construir uno nuevo, con capacidad para más de 80.000 personas, ya que la ciudad japonesa será una de las sedes de los Juegos Olímpicos de 2020 y la obra, se calcula, debería terminar para 2018. El precio final de la obra rondará aproximadamente los 1.500 millones de euros.
El Barça perdió allí su primera participación en una final de dicho calibre, el día 13 de diciembre del 1992, ante el Sao Paulo. Aunque los azulgranas se adelantaron con un gol de Hristo Stoichkov, los brasileños remontaron con doblete de Raí. Johan Cruyff alineó a Zubizarreta en puerta, Ferrer, Koeman y Eusebio Sacristán en defensa, un centro del campo compuesto por Bakero, Guardiola, Guillermo Amor, Laudrup y Richard Witschge y en punta Hristo Stoichkov con Txiki Begiristain.
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Una pequeña parte de la historia del Barça, pese a la derrota, se va con la demolición del Estadio Nacional de Tokio.