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Ousmane Dembélé entra en la semana decisiva para su recuperación. Después de someterse a unas pruebas en Finlandia que determinarán si el jugador está ya listo para regresar a la competición, el francés ha vuelto esta mañana a los entrenamientos con el grupo después de semanas de ausencia por lesión. El futbolista solo ha podido realizar una parte de la sesión con el grupo, pero es un paso más para una reaparición que está cada día más cerca.
Pese a las buenas noticias, el club no quiere correr y no piensa asumir riesgos innecesarios. Una vez se conozcan los resultados de las pruebas y los servicios médicos den luz verde, Koeman podrá volver a disponer de un extremo que, sobre todo, le tiene que aportar desequilibrio al equipo.
Así, la idea es que Dembélé no esté disponible en el duelo ante el Rayo Vallecano de este mismo miércoles, y sí pueda estarlo ya de cara al partido del fin de semana ante el Alavés. Si el francés evoluciona bien en los próximos entrenamientos, hay buenas sensaciones y las pruebas no dicen lo contrario, el francés podría tener los primeros minutos del curso frente al conjunto vitoriano.
Sería un duelo para que empezara a coger ritmo de competición de cara a todo lo que está por venir. Como en el caso de Ansu, el club no quiere correr prisas, teniendo en cuenta también la fragilidad que ha mostrado el francés en cuanto a lesiones se refiere. Así, la idea del Barça es que juegue unos minutos ante el Alavés y repita fórmula en Champions ante el Dinamo de Kiev.
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Buena noticia para Ronald Koeman, que ahora sí podrá disponer de dos extremos con capacidad de ser definitivos en el uno contra uno como Ansu Fati y Ousmane Dembélé. El francés, por cierto, sigue pendiente de una renovación que el club considera prioritaria. El de Vernon termina contrato en junio de 2022.