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El FC Barcelona ha vuelto este sábado a los entrenamientos con la presencia de Ousmane Dembélé. El jugador francés se ausentó el jueves protagonizando momentos de nervios en el seno del club al no estar localizable en una hora y media. Finalmente, el jugador alegó una gastroenterisitis por no acudir a la sesión. Dembélé tampoco entrenó el viernes con sus compañeros ya que se quedó en el gimnasio.
En esta ocasión, el galo sí que saltó al campo de entrenamiento junto al resto de compañeros y se ejercitó con normalidad. Salió sonriendo y abrazado a Arturo Vidal. De todos modos, su presencia en el once titular ante el Betis no está asegurada, pese a la baja de Coutinho, con quien se jugaba un puesto en el once en los últimos compromisos.
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El buen nivel mostrado por el brasileño Malcom en los minutos que dispuso frente al Inter pueden permitirle avanzar en la rotación a Dembélé en lo que sería un nuevo toque de atención por un futbolista cuyo comportamiento está provocando el desconcierto en el vestuario y el club.