Ousmane Dembélé cumple este miércoles 22 primaveras. No llega el aniversario en su mejor momento. De baja tras lesionarse en Vigo, el objetivo de llegar a tiempo para jugar la final de la Copa del Rey parece improbable, dado su historial. La previsión más optimista coincidiría con el partido del Benito Villamarín el 26 de mayo y forzar no se antoja como lo más conveniente. Aun así, quedan días y quién sabe si el mejor regalo de aniversario está por llegar.
De momento, ja recibido la felicitación de su club, el Barça. Dembélé posa sonriente, pero lo cierto es que su segunda temporada ha estado repleta de altibajos, y de nuevo condicionada por las lesiones.
La de Vigo fue su tercera lesión de la temporada. A principios de año, en Leganés, fue el tobillo quien le jugó una mala pasada. Se le diagnosticaron dos semanas de baja por un esguince.
Semanas después, llegó la primera lesión muscular de la temporada. Una elongación en el bíceps femoral del muslo izquierdo tras el partido del Rayo Vallecano aconsejó más descanso del que tuvo. Valverde le forzó para la Champions League por la visita al Camp Nou del Olympique de Lyon y el francés se rompió: rotura muscular a los 20 minutos de partido y un mes exacto de baja.
NOTICIAS RELACIONADAS
Y en Vigo, le tocó esta vez a la pierna derecha. Solo empezar el partido, arrancó y ya no pudo mas. Rotura muscular en los isquitibiales de la pierna derecha, y esta vez, sin período de baja previsto, lo que añade incertidumbre a la posibilidad de jugar la final copera. El francés se antoja más necesario que nunca ante la apatía de Coutinho y la lesión de Luis Suárez, pero todo apunta a que se quedará sin el gran regalo de aniversario.