Ser defensa en un filial no es fácil. Mucho menos si se trata de un equipo tan ofensivo como el Barça B y en una categoría durísima. Por eso, tiene mucho mérito el papel de la línea defensiva de los de Gerard López en las últimas jornadas.
Los azulgranas solo han encajado cuatro goles en los últimos seis partidos y la del Carlos Tartiere fue la segunda salida de toda la temporada sin encajar goles. La anterior había sido en Tarragona el 1 de noviembre, en un partido que también terminó 0-0.
El partido de los centrales ante un escenario y un rival de categoría fue digno de mención. Ni David Costas ni Jorge Cuenca dejaron pasar una. El gallego, además, cuenta con un impecable desplazamiento de balón en largo, que dio pie a la mejor ocasión, en un remate de Marc Cardona. Y el madrileño, en edad juvenil, no se arruga y tiene un gran futuro.
Pero la mejor noticia es que esta solidez defensiva va más allá incluso de nombres, pues en estas últimas jornadas se han alternado dos porteros (Varo y Ortolá) y dos centrales zurdos (Martínez y Cuenca) y el rendimiento no se ha visto afectado. Todo lo contrario, se ha fortificado.
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La nota negativa fue la quinta amarilla para Aleñá. Era el único desapercibido y pese a recibir duras entradas, la sanción fue para él. No jugará el sábado (16.00h) en el Mini contra el Numancia.