Este miércoles, 6 de mayo, se cumplen seis años de uno de los momentos más mágicos de la historia del FC Barcelona: el gol de Andrés Iniesta contra el Chelsea en Stamford Brigde, que permitió al equipo azulgrana el pase a la final de la Champions League de Roma en 2009.
Corría el minuto 92 de partido. El Barça jugaba con uno menos por la expulsión de Abidal e iba perdiendo por la mínima después de un gol tempranero de Essien, cuando Dani Alves se dispuso a lanzar a la desesperada un centro al área rival. El balón lo despejó con la cabeza Terry, pero cayó a los pies de Eto’o, que no acertó a controlar el esférico.
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La pelota quedaba muerta dentro del área, pero apareció Messi para recogerla y asistir a Andrés Iniesta, que estaba al borde de la frontal de la meta del Chelsea. Y el mundo se paró. El de Fuentealbilla le “pegó con todo el alma” y el balón se coló por la escuadra de la portería defendida por Petr Cech. El Barça empataba el partido y se ponía por delante de la eliminatoria a falta de pocos instantes para la conclusión del partido. La ciudad de Roma esperaba a un equipo que acabaría consiguiendo la Champions después de vencer al Manchester United en la final (2-0).