En Balaídos el brasileño salió a calentar en el momento que Ansu Fati se lesionó, justo antes del descanso, con poca intención pero en ningún momento se negó o expresó a nadie del cuerpo técnico su disconformidad.
Sergi Barjuán y Felip Ortiz le dieron una oportunidad que creen que desaprovechó ante el Alavés pero su actitud fue profesional en todo momento.