Este Coutinho tiene muy buena pinta

SPORT desveló recientemente el 'decálogo' de intenciones que Ronald Koeman quiere imponer en el primer equipo del Barça. Uno de esos puntos es recuperar anímicamente a futbolistas que temporadas pasadas habían estado muy por debajo de su nivel de expectativas. Uno de ellos era Coutinho, que tuvo que irse decido al Bayern para encontrar un espacio que no tenía en el Barça. La responsabilidad de jugar de azulgrana le pesaba como una losa.

Cuando todo el mundo creía que esta temporada Coutinho sería traspasado o usado como moneda de cambio en alguna operación, el brasileño está sabiendo aprovechar la confianza que le está dando Koeman y se está convirtiendo, por derecho propio, en uno de los jugadores más destacados de la pretemporada.

Ya ante el Nàstic de Tarragona cuajó una muy buena segunda mitad. Es cierto que marcó desde el punto de penalty, pero gustaron sus ganas de participar, de asociarse, de encarar. En fin, su valentía. Virtudes, todas ellas, que esta tarde ha ratificado, y con creces, frente al Girona en el segundo amistoso de septiembre. Abierto a banda izquierda, a pie cambiado, Coutinho no paró de ofrecerse, de querer el balón y fruto de su insistencia llegó su disparo al travesaño a los cinco minutos.

Es verdad que perdió algunos balones, siempre cerca del área del Girona, pero se esforzó en bajar a defender y recuperar el esférico. Concentrado, atento, siempre ojo avizor, supo estar donde debía cuando Trincao le regaló el primer gol. A puerta vacía, es cierto, pero ahí estaba él. 

El brasileño nos regaló acciones de una gran calidad técnica e insistió en esa jugada que le hizo ganarse la titularidad en el Liverpool y con la 'canarinha': el desborde desde fuera hacia adentro para disparar de rosca buscando la escuadra del portero. Lo intentó una vez y su disparo salió a saque de esquina.

Es una gran noticia para el Barça, para Koeman, para el equipo, para él mismo, que Coutinho tenga esta implicación y se sienta importante. Sería uno de los mejores 'fichajes' de la temporada. Ojalá siga así. Koeman le ha dado las llaves del coche. Ahora es él quien tiene que conducirlo bien.