En Sport English
Óscar Mingueza es una de las grandes sorpresas del Barça de esta temporada: el jugador de Santa Perpètua de Mogoda pasó de ser un futbolista más suplente que titular en el filial a ganarse un hueco en el primer equipo.
Y todo gracias a su esfuerzo e intensidad en cada partido y en cada entrenamiento, pero también a la plena confianza que le tiene Ronald Koeman.
Como cualquier jugador sin experiencia en la elite, a Mingueza le han traicionado los nervios en algunos partidos: pero el futbolista ha sabido compensar su falta de experiencia con un compromiso indiscutible y una gran capacidad de sacrificio, detalles que le han servido para ganarse a Ronald Koeman.
"Mingueza ha mejorado bastante. Ha jugado en diferentes posiciones. Ha crecido gracias a la ayuda también de sus compañeros. No tengo ni un miedo de poner a un jovencito contra el PSG. Se merece estar. Si te dan la oportunidad hay que cogerla con las dos manos", recordó el técnico hace solo unos días.
Y todo apunta a que Mingueza será titular este martes ante los franceses, ya sea como central o lateral derecho. De momento, Piqué ha entrado en la lista de convocados.
Todo apunta a que Mingueza estará en el once de Koeman ante el PSG; la duda es en qué posición
El técnico holandés siempre ha sido una persona con mucha personalidad: lo ha demostrado en el caso de Mingueza porque algunos de sus colaboradores apostaban porque el futbolista no tuviese tanto protagonismo, ya que necesitaba foguearse y no asumir tantas responsabilidades. Pero Koeman se mantuvo firme: Mingueza seguiría teniendo minutos. Su intensidad así lo merecía.
Pese a algunos errores de cobertura o de marcaje, que Koeman ha intentado corregir, Mingueza se ha mantenido en el once porque el entrenador ha destacado especialmente su capacidad para aprender, asimilar conceptos y esforzarse a diario en los entrenamientos.
NOTICIAS RELACIONADAS
De los jóvenes, Koeman aplaude su esfuerzo y su aprendizaje. Lo ha reconocido en alguna rueda de prensa: es más importante tener ganas de aprender que equivocarse de vez en cuando