En la tarde del viernes a NY, la expedición azulgrana, encabezada por el presidente Bartomeu, empezó a recibir señales del entorno de Neymar de que sus horas en el Barça “podían estar contadas”.
A partir de este momento se activaron todos los mecanismos de alarma y se movilizó a los directivos, ejecutivos y jugadores del club para que iniciaran una ofensiva para convencer al jugador. El momento clave fue una conversación ya de madrugada de Neymar con Luis Suárez y Messi, a la que posteriormente se añadió Piqué, en la que se le suplicó literalmente: “No puedes dejarnos ahora”.
Cuando el sábado la situación ya parecía controlada, apareció el padre del jugador en escena y los primeros contactos con los directivos del club fueron “extremadamente fríos”, según fuentes muy cercanas a las reuniones, y volvió el pesimismo a la expedición blaugrana.
Pero el club no se dio por vencido, e intensificó los contactos hasta el límite durante todo el domingo en Nueva York. Según diversos testimonios contrastados por este periódico, la clave no fueron las reuniones físicas, que fueron breves y en algún caso incluso “poco trascendentes”, entre la cúpula del club y la del jugador, sino las “centenares” de llamadas cruzadas entre todas las partes implicadas para tratar de revertir la “grave situación, que podía implicar la inminente salida de Neymar al PSG”.
“Los teléfonos ardían”, describe esta misma fuente, y el primer móvil activo fue el del presidente Bartomeu, que ya recién aterrizado en Barcelona, estuvo “en permanente contacto” con el entorno del jugador y con la expedición blaugrana para tratar de evitar lo que en aquel momento parecía inevitable.
NOTICIAS RELACIONADAS
El entorno de Neymar ha asegurado hoy a SPORT que las gestiones realizadas durante el domingo “acercaron otra vez a Neymar al Barça” pero admiten que la situación todavía no está resuelta hasta que el jugador no se pronuncie definitivamente.