Piqué no solo fue ayer el salvador del Barça sino que entró en un rinconcito de la historia empatando con Roberto Carlos como defensa máximo goleador de la Champions con 16 goles. En la máxima competición, el central blaugrana duplica su capacidad goleadora respecto a LaLiga, algo que habla de su personalidad incontestable.
No hace muchos días estaba en el centro del huracán, como es habitual, por el famoso campeonato de globos en Port Aventura. A veces da la sensación que la polémica es el combustible que necesita Piqué para ir superando etapas en su brillante carrera.