El Barça-Inter acabó hace casi dos meses, concretamente el 28 de abril, con una decepción para los seguidores blaugrana. Para Oscar Neira y Sofía Bessayah, en cambio, empezó un calvario que por ahora no tiene fin. La irracional actitud de algunos de los 'tifosi' del Inter les provocó heridas a ambos vigilantes de seguridad de Seguridad Express cuyas secuelas aún perduran.
"Estábamos controlando la 'jaula', la zona en la que se coloca a los aficionados del equipo visitante. Ya estaban calientes pero al final del partido, cuando Mourinho empezó a hacer gestos, lanzaron tres bengalas que al explotar nos afectaron a nosotros dos y a un mosso d'esquadra", recuerda Neyra.
Para Oscar, de 39 años y con una fractura en el quinto metatarsiano del pie izquierdo y pérdida auditiva temporal del 50% en el oído derecho y del 25% en el izquierdo, la recuperación va lenta. Para Sofía, el asunto es más peligroso pues tras varias intervenciones quirúrgicas deberá volver a ser operada y corre un serio riesgo de perder el pie izquierdo.
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"En un primer momento, todos se portaron muy bien", recuerda Neira. Nos llevaron al Hospital Clínic y el responsable de seguridad del Barça, Xavier Martorell, nos visitó y nos dijo que contáramos con su total apoyo. Pero desde entonces no se han puesto en contacto con nosotros". Los responsables de su empresa sí han seguido si situación y desde la policía autonómica, uno de cuyos agentes sufrió quemaduras en un brazo, les comentan que se están llevando a cabo las investigaciones oportunas aunque por el momento no han dado frutos.