En la dirección deportiva del FC Barcelona casi ya sacaban el cava de la nevera pensando que por fin habían conseguido colocar a Samuel Umtiti en el Rennes. Pero a última hora se echaron para atrás. Otra vez, un equipo descartaba arriesgarse con el fichaje del defensa francés por sus conocidos problemas físicos. El club azulgrana tiene un problema muy grande con Umtiti, porque le cuesta horrores encontrar equipos que se interesen por el futbolista porque tiene una nómina desorbitada, pero sobre todo porque en el mundo del fútbol ya es de sobras conocido que la rodilla de Umtiti no es fiable y que puede generar problemas. De hecho, hay algunos equipos que han pedido al FC Barcelona que les dejen probar al jugador antes de firmar un posible acuerdo de cesión o traspaso. Una condición que, lógicamente, el club azulgrana ha descartado.
Umtiti hace tiempo que defiende que físicamente ya ha solucionado sus problemas, pero la realidad es que los clubes siguen desconfiando y consideran que apostar por él es un riesgo demasiado grande. Le costará mucho al jugador sacarse esta leyenda de encima y, al Barça, encontrar solución a un problema enorme.