Las claves de la situación del Barça Atlètic

Tras jugar dos play-off consecutivos y quedarse a las puertas del ascenso con Rafa Márquez, el filial vive una nueva etapa en la que está costando arrancar más de la cuenta. El club azulgrana quiso mantener una línea continuista en el Barça Atlètic y optó por darle al banquillo al segundo de Márquez, Albert Sánchez, a la vez que volvía a rejuvenecer (más si cabe) la plantilla y se consolidaba como el trampolín definitivo al primer equipo (esta temporada han subido Marc Casadó, Marc Bernal y Pau Víctor, y tienen dinámica Héctor Fort, Gerard Martín y Sergi Domínguez). A nivel de formación, los éxitos están ahí, pero 6 empates consecutivos dejan al equipo en la lucha por evitar el descenso. Algunas claves explican la situación.

Plaga de lesiones y 'virus FIFA'

Las lesiones ya asolaron al filial la pasada campaña, pero este año se han cebado todavía más, especialmente en el ataque, donde Albert Sánchez se ha quedado sin los extremos que llegaron para reforzar al equipo (Dacosta y Ureña), el que debía marcar diferencias por banda (Dani Rodríguez) y sin el 'killer' Victor Barberá, que regresó para hacer olvidar los 20 goles de Pau Víctor la pasada temporada. También la ausencia de Aleix Garrido en la manija del centro del campo se está echando mucho en falta.

A todo ello hay que añadir que ser la cantera más prolífica del fútbol español (y hasta del europeo y mundial) tiene el 'efecto colateral' de las llamadas de selecciones. Hasta el punto de que en el anterior parón se tuvo que pedir el aplazamiento del partido contra la Real Sociedad B.

La difícil sustitución de los líderes Casadó y Márquez

Marc Casadó está maravillando en el primer equipo y se ha ganado a pulso su primera convocatoria de la selección española absoluta. Un éxito que no extraña a los que le han seguido desde pequeño. El liderazgo que asumió la pasada campaña el de Sant Pere de Vilamajor es prácticamente imposible de emular, por su capacidad de echarse al equipo a sus espaldas, cohesionar el grupo y ser el reflejo sobre el césped del entrenador.

Rafa Márquez, en el banquillo, también tenía un carisma especial, y es que para algo están sus tremendos logros como futbolista del Barça o sus cinco Mundiales con México. Pero buena parte del reconocimiento al filial de pasadas campañas correspondió a la estrategia y los conceptos de Albert Sánchez, su sustituto, y de ahí la decisión del club validada sobre todo desde la vicepresidencia deportiva.

En este sentido, la receta es darle tiempo al tiempo para que vayan asentándose los nuevos líderes. Sobre el césped, Aleix Garrido y Unai son los elegidos.

El peaje de la inexperiencia

La media de edad de la plantilla del filial es de 19,6 años y los que más sobresalen están con el primer equipo. La juventud ofrece aspectos maravillosos, y bien lo sabe Hansi Flick, pero también tiene a menudo un precio a pagar. Y en el filial se está notando especialmente en las dificultades fuera del Estadi Johan Cruyff (todavía ninguna victoria a domicilio) y en los goles encajados en los últimos minutos ante Real Unión, Unionistas, Andorra y Barakaldo.

También en no aprovechar en el último partido la superioridad de dos jugadores más durante 20 minutos. Pero la parte buena es que el Barça igual que se puede decir que no gana, también que no pierde (7 partidos seguidos) y que hay meses por delante y mimbres para otro gran cesto. Paciencia.