El polaco Robert Lewandowski lo ha apostado todo al blaugrana y el FC Barcelona realizará un esfuerzo para fichar al delantero polaco en este mercado de fichajes.
El 'killer' del Bayern de Múnich es la prioridad número uno de Xavi Hernández, cuyo proyecto necesita nuevos liderazgos y referencias ofensivas, y la dirección deportiva encabezada por Mateu Alemany y Jordi Cruyff quiere satisfacer la petición del técnico vallesano. En un contexto económico muy delicado, la entidad culé hará un sacrificio económico importante para incorporar a un futbolista capaz de marcar diferencias e impulsar al equipo en su camino de regreso hacia la élite competitiva.
ESTE SERÍA EL SUELDO NETO DE 'LEWA'
Si logra llegar a un acuerdo de traspaso con el Bayern, el Barça situará a Robert Lewandowski en el primer escalón de su nueva estructura salarial. El acuerdo con el polaco es total. Se ha cerrado en 12 millones netos por temporada, es decir, 24 'kilos' brutos. La intención es que el contrato que una a ambas partes –siempre que, insistimos, su club le encuentre sustituto y acepte la venta de un futbolista que encadena siete campañas superando los 40 tantos– tenga un formato de 2+1, dos años fijos y uno variable en función del rendimiento y la voluntad de las dos partes.
En cuanto a la cifra que Joan Laporta y su gente de confianza se han marcado para el fichaje, en la zona noble del Camp Nou están dispuestos a llegar hasta los 30 millones de euros por el goleador. Cabe recordar que, aunque en los últimos años su productividad ha sido increíble, Lewandowski ya tiene 33 años (empezará la temporada 2022/23 con 34) y tiene contrato hasta 2023 (solo un curso más). Su valor de mercado actual es de 45 'kilos', por lo que teniendo en cuenta las circunstancias mencionadas desde el Allianz Arena tampoco pueden pedir una cantidad mucho más elevada.
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Pese a que ahora mismo el equipo bávaro es quien tiene la sartén por el mango, el Bayern está obligado a sentarse en la mesa tarde o temprano. La situación es irreversible: la firme postura del polaco ha generado un ambiente de crispación en Múnich que sería difícil de sostener durante todo un año. El culebrón del verano en clave culé está a punto de visualizar los episodios decisivos.