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El Fútbol Club Barcelona no tuvo su mejor partido ante el Galatasaray, en los octavos de final de la Europa League. Los azulgranas no pudieron marcar ni un solo gol al conjunto turco y Xavi se mostró muy enfadado con sus jugadores a lo largo del partido. Tanto es así que, según el Chiringuito, el técnico apretó las tuercas a los suyos durante el descanso.
Siempre según El Chiringuito, Xavi acusó a la plantilla de falta de concentración y de poca ambición durante el primer tramo del partido. El no estar metidos en el partido y la frase “el que no esté para jugar hoy, que lo diga ya” habrían sido las reprimendas del técnico a una plantilla que venía de vivir su mejor momento de la temporada.
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El entrenador azulgrana se pasó todo el partido intentando ayudar a los suyos a que derrumbaran el muro turco pero les fue imposible. La gran actuación del guardameta Iñaki Peña, cedido por el Barça, y la poca efectividad de cara a puerta fueron claves para que el Barça se juegue todas sus aspiraciones en Turquía, donde deberá sacar un buen resultado si quiere estar en los cuartos de final de la Europa League.