Son muchos los que aseguran que el vestuario del Barça está más unido que nunca. La combinación entre veteranos y jóvenes ha encajado muy bien y ayer, tras el partido ante el Dinamo de Kiev, hubo una prueba más de ello.
Según informa el diario AS, la plantilla del Fútbol Club Barcelona realizó una cena de conjura de cara al clásico ante el Real Madrid tras terminar el partido ante el Dinamo de Kiev. Los de Ronald Koeman se jugaban seguir vivos en la Champions y el solitario gol de Piqué les valió para sumar los tres puntos. Para celebrarlo, los jugadores azulgranas cenaron en el restaurante Via Veneto.
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En esa cena también se celebró la renovación de Ansu Fati, que fue el último en llegar tras estar firmando su nuevo contrato en las oficinas del Fútbol Club Barcelona. La plantilla aprovechó que Ronald Koeman les había dado fiesta este jueves para disfrutar de su tiempo libre.