El Barça sumó un nuevo incomprensible patinazo en LaLiga. Los blaugrana se dejaron dos puntos frente al Granada, penúltimo clasificado en la competición doméstica, tras empatar por 3-3. A pesar de ver puerta rápidamente, los andaluces se pusieron dos veces por delante del marcador.
Este empate aleja, todavía más, al Barça del liderato. El Real Madrid venció en un duelo directo por la primera plaza contra el Girona con un contundente 4-0. Así, los blancos pusieron tierra de por medio con los de Míchel, distanciándose en cinco puntos. El empate del Barça, evidentemente, es insuficiente y amplían su distancia con el líder a diez unidades, mientras que solo le recortan uno a los gerundenses.
Tal fue el enfado y la impotencia que se vivió en la zona noble del Estadi Olímpic Lluís Companys que el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, hizo volar una bandeja de canapés en el antepalco. Tras el encuentro, se produjo una nueva reunión de la cúpula directiva para valorar la situación deportiva que atraviesa el equipo, aunque en ella no estaba Xavi, quien ya ha abandonado la montaña de Montjuïc
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El campeonato liguero parece una utopía para el Barça, que debería centrarse en escalar hasta la segunda posición, que le garantice participar en la Supercopa de España. Eliminados de la Copa y cayendo en la final de la Supercopa de España, la única esperanza del equipo pasa por dar la campanada en la Champions. Todo puede pasar, pero viendo las dificultades del equipo frente a equipos más débiles de la Liga, se antoja complicado vencer a grandes potencias europeas.