Así está el 'caso Pjanic' a dos semanas del cierre de mercado

A media tarde de este pasado martes, el periodista italiano Fabrizio Romano confirmaba el fichaje de Manuel Locatelli por la Juventus. A priori, la incorporación del italiano a la 'Vecchia' resultaba un gran hándicap en el intento tanto de Barça como de Pjanic de sellar el regreso del bosnio al conjunto 'bianconero'. Sin embargo, la realidad es que la 'vía Locatelli' poco o nada tiene que ver con la 'vía Pjanic'. Pese a ello, y consciente de que está siendo difícil avanzar en las negociaciones, el centrocampista azulgrana ya ha activado otras opciones, pues para nada desea seguir en Barcelona otra temporada.

A día de hoy, la Juventus sigue enviando el mismo mensaje al Barça y a Pjanic: Allegri quiere al jugador de vuelta a Turín -a pesar de tener ya a Locatelli-, pero para que esto sea posible antes tiene que salir Ramsey. Y, por ahora, el club transalpino está siendo incapaz de colocar al galés. La de Locatelli y Pjanic, pues, son dos operaciones independientes. Conocedora de que por Pjanic no debería pagar nada más allá de la ficha del jugador al ser una cesión, la Juventus busca desprenderse de Ramsey para liberar masa salarial. Solo así podrá dar cabida al azulgrana.

Sin embargo, tanto Pjanic como el Barça empiezan a ser realistas. Faltan solo dos semanas de mercado y la opción de que Ramsey salga es cada vez menos probable. El tiempo se agota. Ante tal escenario, el bosnio ha activado ya otras opciones que hasta la fecha no había prácticamente ni escuchado, ya que su intención era -y es, siempre que sea viable- la de regresar a la Juventus.

A día de hoy, mientras no se concrete la salida de Ramsey, el Inter de Milán de Simone Inzaghi para a ser el favorito para hacerse con los servicios del centrocampista. Aunque no es el único club que mantiene conversaciones con el jugador.

A diferencia de otros casos como por ejemplo el de Umtiti, Pjanic está desesperado por abandonar el Barça ya que su 'feeling' con Koeman es nulo. O mejor dicho, es negativo. Tanto es así que el bosnio está más que dispuesto a bajarse el sueldo para poder cambiar de aires. Aún así, le está costando más de lo previsto.