Ahora sí, Carles Aleñá parece haber dado el gran salto. Una ruptura del tendón del bíceps femoral del muslo derecho en la última jornada la temporada pasada lo mantuvo tres meses de baja. El canterano tuvo que volver a empezar, reinstalándose a principios del presente curso en la dinámica del filial, cuando la idea inicial era que el jugador pasara a ser, a todos los efectos, miembro de la primera plantilla. Con toda la humildad del mundo -y trabajo, claro-, Carles ha esperado en el Barça 'B' hasta que su momento ha vuelto a llegar. Y viendo su rendimiento, está claro que no lo va a desperdiciar. El maresmense ya es una alternativa real para Ernesto Valverde.
Aleñá es ya la quinta opción -tras Busquets, Rakitic, Arthur y Arturo Vidal- en un centro del campo normalmente construido con tres efectivos. El canterano se ha beneficiado de la salida de Denis Suárez, a quien igualmente ya había adelantado en jerarquía.
La apuesta del club por Aleñá es firme y Valverde así lo ha entendido. El 'Txingurri' le ha concedido la titularidad en tres de los últimos cinco partidos. Especialmente significativo fue el de este sábado ante el Valencia, partido de alto voltaje en el que Carles estuvo a un gran nivel hasta que fue sustituido a falta de 25 minutos para el final.
Con un calendario infernal a la vuelta de la esquina, todo indica que a Aleñá le esperan en los próximos compromisos más minutos de calidad, ya sea en la Copa o en la Liga -en el duelo de Champions ante el Olympique de Lyon resulta más complicado pensar que el maresmense pueda tener cierto protagonismo-.
Si el centrocampista es capaz de mantener sus buenas prestaciones dará un paso importantísimo a ojos de una secretaría técnica que debe diseñar desde ya mismo la próxima plantilla. Con Frenkie de Jong fichado y con Rabiot en órbita, la competencia será todavía más feroz el próximo curso. A todo esto hay que añadirle la figura de Sergi Roberto, en ocasiones también alineado en la medular.
El perfil del de Mataró le permite, no obstante, una vía de escape en caso de 'overbooking', pues en el filial ya había ocupado en muchos partidos el extremo derecho, jugando a pierna cambiada.
CON LOS PIES EN EL SUELO
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Aleñá lleva su 'explosión' con total naturalidad. El jugador es consciente de que todavía tiene todo por hacer y es por esto que en su día a día poco o nada ha cambiado. Carles está tranquilo y así lo demuestra cuando se deja ver en público por 'su' Maresme. Hace una semana, el jugador presenció en directo el partido de Tercera Catalana entre el CE Llavaneres y la UD Molinos, donde juegan varios de sus amigos. El azulgrana accedió a hacerse fotos con todo aquel que se lo pidiera, siempre con serenidad y una sonrisa en la cara. Su brillante progresión no le hace perder la humildad, pues solo él sabe lo mucho que ha sudado para asentarse en el primer equipo.