El Barça vivió la otra cara de Leo Messi en el partido de las semifinales de la Supercopa de España contra la Real Sociedad. El jugador, baja por unas molestias musculares, estuvo sentado en la grada del estadio de Córdoba viendo las evoluciones del partido durante los primeros noventa minutos de juego. El 1-1 que reflejaba en el marcador al final del tiempo reglamentario obligaba a los jugadores de ambos equipos a ir a una prórroga que tenía que resolver cuál de los dos equipos pasaba a la final. Leo Messi, preso de nervios, bajó al césped una vez acabado el partido para animar a sus compañeros antes del tiempo reglamentario y, tal y como muestra la fotografía, dando instrucciones tácticas a algunos de sus compañeros. Koeman hablaba con algunos jugadores y Messi con otros. Messi, como instructor.
Leo Messi hizo de capitán en momentos en los que no estaba en condiciones de jugar. Una vez acabado los 12' minutos reglamentarios, Leo Messi también estuvo en el césped, al igual que los otros descartados, para apoyar a sus compañeros en los lanzamientos desde los once metros.