El FC Barcelona arrancó ante su afición la carrera por la Champions. Los azulgranas recibían al PSV con la condición de favoritos y el objetivo de ganar en su primer paso en la máxima competición europea.
A pesar de la gran expectación que ha provocado la vuelta del club azulgrana a la Liga de Campeones, no se ha colgado el cartel de "agotadas" en las entradas del primer choque de Champions. Al principio del partido, el recuento hablaba de 50.000 personas en las gradas. Al descanso, ya había 73.462 asistentes.
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El estadio tiene espacio para casi 100.000 personas, por lo que estamos hablando de que el primer partido de Champions del FC Barcelona ha dado comienzo con el Camp Nou superando la mitad de su capacidad. Los culés se han marcado como objetivo principal conquistar Europa este año, y el deseo de la afición es el mismo. Tras tres años consecutivos viendo como el máximo rival se corona campeón de la Champions, ya toca.