La carrera de Marc-André Ter Stegen ha estado, hasta ahora, muy marcada por dos versiones. La del Barça y la de la selección germana. Inadvertido y a la eterna sombra de Neuer en la 'mannschaft'; uno de los líderes y pieza indispensable e indiscutible en el Barça. Marc ha vivido una Copa del Mundo en Qatar en la que ha sido espectador de lujo de un sonoro batacazo de su selección. Por segunda vez consecutiva, el combinado alemán quedó fuera en la fase de grupos.
Ni Löw ni Flick han osado discutir la figura de Neuer. A pesar de la pobre marcha de la selección el último lustro, se ha mantenido inamovible el guardameta del Bayern. Al mismo tiempo, el arquero del Barça ha ido madurando, pero con su situación totalmente congelada. Siempre como 'segundón'. Viendo desde detrás de la barrera gran campeonato tras gran campeonato.
Después de otro sinsabor, Ter Stegen se ha incorporado ya a la dinámica del Barça. A su día a día en Barcelona, donde disfruta de la vida con su pareja y su hijo, que cumplirá tres años en breve. En Barcelona es intocable. Tras un par de años algo más irregular, el germano ha recuperado su nivel. Decisivo, providencial. Con esas intervenciones salvadoras que suman puntos y un juego de pies envidiable. 11 partidos de 14 en Liga con la portería a cero. Cinco goles encajados apenas.
UN NUEVO HORIZONTE SIN NEUER
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En cuanto a la selección, se abre un nuevo abanico para las primeras ventanas internacionales de 2023. Neuer se lesionó de gravedad esquiando y se pierde toda la temporada. Después de años y años podría ser su oportunidad para hacerse, por fin, el dueño de la portería de la 'mannschaft'.