Aunque públicamente nadie en el Barça da la Liga por perdida, lo cierto es que en el club ya tienen claro que hay que tocar de pies en el suelo y redefinir los objetivos de la presente temporada tras un inicio de año muy malo en el que lo azulgranas han perdido la Supercopa de España y la Copa del Rey y han quedado a diez puntos del líder en la Liga.
Los propios jugadores y Xavi verbalizaron tras el decepcionante empate ante el Granada que las opciones de remontarle diez puntos al Real Madrid son remotas. Y en la junta directiva también lo tienen claro. Durante muchos meses, el presidente Joan Laporta no ha escondido sus pensamientos, seguro de que este curso podían ganarse títulos tras haber conquistado la Liga y la Supercopa el pasado.
Tras este decepcionante inicio de año, se ha impuesto la realidad, también en la junta directiva. Por lo que hace referencia a la Liga, se exige quedar entre los cuatro primeros para disputar la Champions la próxima temporada. En estos momentos, el Barça es tercero, teniendo al Atlético de Madrid a tres puntos y al Athletic a seis, aunque los de Valverde podrían colocarse también a tres si ganan hoy al colista Almería.
Sí es cierto que, desde la junta se espera que a ese objetivo de mínimos se sume otro, el de quedar segundos, posición que ahora ocupa el Girona, con cinco puntos más que el Barça. Esa plaza da derecho a disputar la Supercopa de España de la próxima temporada, competición gracias a la cual el club azulgrana ingresó siete millones de euros este enero.
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El Barça, además de jugar catorce partidos más de Liga, está vivo también en la Champions. La próxima semana, los de Xavi disputarán la ida de los octavos de final en Nápoles. Se cuenta con pasar seguro esta eliminatoria, entre otras cosas por lo presupuestado. Es el objetivo de mínimos. Avanzar más rondas ya dependerá de muchos otros factores, como los sorteos, la recuperación de lesionados y que el equipo crezca en las próximas semanas.