Nada más acabar el Juve - Barça el Juventus Stadium nos dejó una imagen que refleja a la perfección un relevo generacional: El abrazo entre el mejor portero de la historia, Buffon, y el mejor portero del mundo en estos momentos, Ter Stegen.
Una instantánea que evidencia el respeto que se tienen los dos guardametas, que se felicitaron por su labor durante los 90 minutos. No hay que subestimar el valor que tiene para un portero acabar con un cero en su casillero y, en este caso, ambos lo lograron.
Eso sí, quién más trabajo tuvo de los dos fue Ter Stegen, que tuvo que intervenir en tres ocasiones durante todo el partido, dos de ellas claras. Especialmente destacable la última intervención del portero alemán del Barça, que sacó una gran mano ante un tiro envenenado de Dybala en el último minuto de partido.
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Buffon, por su parte, apenas tuvo que intervenir en dos ocasiones, aunque el mayor susto del partido se lo llevó cuando Rakitic estrelló un lanzamiento de falta en su poste izquierdo.