La afición del Athletic llegó a San Mamés con dos nombres apuntados para gritarles con especial vehemencia. Andrés Iniesta y Neymar Junior conprobaron cuando se anunciaron las alineaciones que la bronca para ellos seria especial, pero los hinchas del Athletic se llevaron un chasco con el desenlace del encuentro.
Neymar solo acusó los pitos en el primer balón que tocó y que perdió sun mucho sentido. A partir de entonces, cada vez que tocó un balón lo hizo con peligro y la grada no tuvo más remedio que acabar callando cuando marcó el segundo gol del partido en un error monumental de la defensa y el meta Herrerín. El silencio fue tan prolongado que incluso los 200 seguidores culés se hicieron notar coreando su nombre. Algo de un gran mérito en un estadio tremendamente ruidoso.
Más desagradable fue aún la actuación del público con Andrés Iniesta. El público se la tiene jurada desde que Amorebieta fuera expulsado en la temporada 2010/11 por una plancha sobre el manchego que San Mamés se tomó como una simulación. El comportamiento poco justificable de una parte de los seguidores llegó al punto que en algunas fases del partido se escuhó el grito de "Iniesta, subnormal", una grave insulto hacia un jugador siempr ejemplar.
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La afición se fue encendiendo a medida que avanzaba el partido y también la tomaron con el colegiado González González y pidieron "¡Qué pite Luis Enrique!" por un supuesto mal arbitraje.