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El Barça está solo con cuatro puntos en la Liga de Campeones tras la disputa de las cuatro primeras jornadas, una situación que complica su pase a los octavos de final. Si antes llegar a esta fase de la competición era pan comido, hoy es una tarea de difícil cumplimiento.
El Bayern, próximo rival de los azulgranas, es la cara opuesta. Lleva 12 puntos y lidera la clasificación, confiado tras no haber dejado escapar ni un empate y con el pase a los octavos ya en el bolsillo. Solo le falta un punto para tener la certeza de que acabará como primero de grupo.
El próximo enfrentamiento contra el Barcelona en el Camp Nou se presenta como una cita especial para los alemanes, teniendo en cuenta el balance con el que ambos equipos llegan al choque. Dos victorias de los azulgranas, un empate y nueve victorias de los alemanes. Y los más recientes es el 2-0 de la ida, el 3-0 y el 0-3 de la pasada temporada, siempre a favor de los alemanes, o el 2-8 de Lisboa. El Barça no gana al Bayern desde la 2014-15.Todos estos incentivos no tienen comparación con lo que realmente mueve al cuadro bávaro para este partido del miércoles: 1) la posibilidad de eliminar al Barcelona. 2) la posibilidad de vengarse del duelo mantenido este verano con el fichaje de Lewandowswki.
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El club alemán no quería traspasar al polaco pero la insistencia del jugador y la del club azulgrana hizo derribar el muro. Ahora el Bayern quiere demostrarle al Barça y a Robert que se equivocó con su decisión enviándole a jugar la Europa League. Así pues, este es el sentir del vestuario de alemán que espera dar la puntilla al Barça este miércoles. En su propia casa. Ante su propia afición.