La base del 'método Flick': "Es una falta de respeto"

Preguntado el otro día en rueda de prensa, Hansi Flick fue contundente. Directo y meridiano. "La puntualidad es una norma. Se trata de respeto, respetar a tus compañeros. Si llegas tarde el resto te tiene que esperar y es una falta de respeto. Todo se basa en el respeto". Difícil repetir más la palabra "respeto". Una de las máximas del entrenador de Heidelberg y que intenta inculcar e implementar a fuego en el vestuario. Uno de los pilares sobre los que sustenta la creencia en su idea y en un estilo que ha irrumpido con fuerza en el barcelonismo.

Son varios los futbolistas que han mencionado esa rigidez de Hansi en cuanto a cumplir con los horarios de forma estricta. "Si el entrenamiento es a las 11 y llegas a las 11 y 3 segundos, para él ya has llegado tarde”, comentó recientemente Pau Víctor en una entrevista a 'Xapa la Ràdio'. También Pedri hizo mención a este aspecto tan relevante para el técnico germano en el programa 'Martínez y Hermanos'. "Con Xavi, si un jugador llegaba tarde, tenía que pagar una multa de 1.000 euros por cada minuto de retraso. Con cada minuto, más de ese primero, se duplica. Con Flick, si un futbolista llega tarde, no será titular o no participará en el siguiente partido".

EL CASO DE KOUNDÉ

De hecho, el propio Pedri confirmó una noticia adelantada en su momento por SPORT en esa misma línea. Jules Koundé fue suplente en Vitoria ante el Alavés por haber llegado tarde a la charla prepartido. Acabó siendo titular Héctor Fort. A Hansi poco le importa el nombre y el apellido del jugador que pueda verse sacrificado. Es vital dar ejemplo y que todo el vestuario sepa de la importancia de cumplir con las obligaciones por respeto a uno mismo y al grupo.

Otra 'muesca' de esta importancia que le da el alemán a cumplir con puntualidad con las actividades marcadas la encontramos en la sesión previa al Real Sociedad-Barça. Campo 2 de la Ciutat Esportiva Joan Gamper. 15 primeros minutos abiertos a la prensa. Sale el staff de Flick. Unos minutos después, Hansi irrumpía y se unía al grupo para departir. Cerca de donde estaban los periodistas. Transcurrido un espacio corto de tiempo, Hansi mira su reloj y dice en inglés: "Son y 25". Como queriendo decir, deberían salir ya los jugadores.

A base de insistir y de 'castigar' (lógicamente, preferiría no tener que hacerlo), va imponiendo esta máxima entre la plantilla.