El tiempo ha demostrado que a Bartomeu el cargo de presidente le vino grande. No dudamos de su buena voluntad, pero le traicionó la falta de rigor e improvisación.
Encima se rodeó de un mal equipo y no supo controlar las cuentas. Al Barça le han costado caros sus errores, el análisis de su gestión pone a la luz demasiadas irregularidades. La Justicia dictará sentencia.