La huella victoriosa del FC Barcelona en la Copa América, un torneo con casi 103 de historia, se fija prácticamente desde sus orígenes. La competencia arrancó en 1916 y, un año después, aparece ya el primer triunfo azulgrana en la figura del uruguayo Héctor Scarone, campeón en cuatro ediciones (1917, 1923, 1924 y 1925), subcampeón en una (1927) y tercero en otra (1929). Desde entonces, un total de 17 jugadores y dos entrenadores alcanzaron el objetivo de levantar el prestigioso trofeo sudamericano, aunque fueron más, muchos más, los deportistas relacionados con el Barça (antes o después) que desfilaron por este prestigioso y centenario evento.
Scarone, azulgrana en enero de 1926, fue fichado después de que su equipo, el Nacional de Montevideo, pasara por Les Corts en abril de 1925. Apodado ‘El Mago’ por su perfecto control del balón, por sus movimientos sorprendentes y por poder jugar en cualquier posición con singular acierto, la llegada del charrúa, campeón Olímpico en París 1924, se llevó a cabo para que “inculcara sus grandes conocimientos de juego a los equipos reserva del Barça”. Sin embargo, Scarone, por distintas razones, no se adaptó y regresó poco después a su país. Se dijo que las estrellas barcelonistas le hicieron boicot (él era profesional) pero, finalmente, al parecer pesó más la nostalgia. Entre 1950 y 1952 fue entrenador del Real Madrid.
Después de Scarone, otro uruguayo, Enrique Fernández, también jugador del Nacional de Montevideo, fue campeón de la Copa América (1935). Fernández defendió la camiseta azulgrana entre mayo de 1935 y junio de 1936. La guerra civil cortó su trayectoria culé, como la de muchos otros jugadores hoy en el pozo del olvido (Ventolrà, Munlloch, Iborra…), y regresó a Uruguay, aunque reapareció a Les Corts años después como entrenador entre 1947 y 1950. También dirigió al Real Madrid (1953-54) y al Betis (1959-60) entre otros clubs y selecciones.
El paraguayo Melanio Olmedo, en 1953, se alzó con el título y llegó al Barça en septiembre de 1955 junto a otro fuera de serie, Eulogio Martínez. Pero el primero fue invisible para el cuerpo técnico azulgrana y no llegó a jugar partidos oficiales debido. Sí lo hizo como escapulado en las filas del CE Europa. Regresó a Paraguay tras unas escalas en Portugal (Évora y Funchal) y entró en el mundo de la política de la mano del Partido Colorado.
Más campeones
Los siguientes éxitos los capitalizaron el uruguayo Alcides Silveira (1959), el peruano Hugo Sotil (1975) y el paraguayo Julio César Romero, Romerito (1979). La historia más curiosa, seguramente, la protagonizó el Cholo Sotil, que se ‘escapó’ de Barcelona para poder jugar la Copa América (y ganarla). Entonces en el Barça, el peruano no tuvo el permiso del club para sumarse a su selección, pero al decidirse la final del torneo entre Perú y Colombia en un partido de desempate, el Barça accedió a liberar al delantero. Sotil solo jugó ese partido, en Caracas, y fue clave: ganó Perú (1-0) y él firmó el tanto. Poco después redondeó su semana grande con el nacimiento de su tercer retoño, el primer varón. Desde entonces es ídolo en su país.
Después, escribirían su nombre en la galería de campeones los brasileños Romario (1989 y 1997), Giovanni (1997), Ronaldo (1997 y 1999), Rivaldo (1999), Ronaldinho (1999) y Dani Alves (2007), los uruguayos Martín Cáceres y Luis Suárez (2011) y los chilenos Alexis Sánchez (2015 y 2016), Claudio Bravo (2015 y 2016) y Arturo Vidal (2015 y 2016.)
Los entrenadores
Campeones en el banquillo con pasado azulgrana solo ha habido dos: Jack Greenwell, con Perú en 1939, y Juan Antonio Pizzi, con Chile, en 2016. El primero, inglés, llegó al Barça en 1912 y, a partir de 1913, alternó como jugador-entrenador hasta 1923. Estuvo una segunda etapa en la dirección técnica del equipo (1931-33). Aterrizó en Perú enviado por la Federación Inglesa para profesionalizar allí el fútbol y llevó a la selección bicolor al título, disputado entonces en formato de liguilla. El argentino Pizzi se coronó con Chile en la última edición, la del Centenario (2016) al superar a la Argentina de Leo Messi por penaltis en la final celebrada en el estadio MetLife de New Jersey.
Sin premio
No saborearon las mieles del triunfo barcelonistas que pasaron por la entidad o tendrían que hacerlo en el futuro (para jugar o dirigir) como Villalba, Moll, Eulogio Martínez, Seminario, Evaristo, Re, Loayza, Menotti, Roberto Dinamita, Maradona, Pellegrino, Márquez, Sorín, Riquelme, Belletti, Geovanni, Rochemback, Saviola, Mascherano, Milito, Adriano, Messi, Giovanni dos Santos, Neymar, Coutinho, Yerry Mina, Rafinha y Sanabria.
Tampoco lo hicieron, desde el banquillo, Plattkó (Chile), Planas (Ecuador), Cubilla (Uruguay), Kubala (Paraguay) ni Martino (Paraguay y Argentina).
A por el tíTULO
La edición de la Copa América 2019 también cuenta con varios representantes que defienden o defendieron la camiseta del FC Barcelona, siendo los brasileños los más numerosos: Dani Alves, Arthur y Coutinho. En Argentina está Leo Messi, que volverá a intentar el asalto al título. En colombia encontramos a Yerry Mina, en Uruguay a Martín Cáceres y Luis Suárez y en Chile a Arturo Vidal y Alexis Sánchez.
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En las dos selecciones invitadas, Catar y Japón, también hay raíces azulgranas. En la del país del árabe encontramos a su entrenador, Félix Sánchez (fue entrenador del Barça Juvenil) y en la del país nipón, al joven Takefusa Kubo, recientemente fichado por el Real Madrid, ex jugador de las divisiones inferiores del FC Barcelona.