No se trata de señalar culpables, ya que el KO del Barça en París fue un cúmulo de errores y actuaciones discretas. Sin embargo, no es menos cierto que la actuación de los laterales, Dani Alves y Jordi Alba, dejó mucho que desear.
El brasileño estuvo muy fallón y en ningún momento controló su carril derecho. De hecho, una pérdida suya originó la jugada que terminó en falta y, pocos instantes después, en el gol de David Luiz. No fue el único balón que perdió Alves en zona defensiva. Más tarde, en el 3-1 de Matuidi, Alves llegó tarde para impedir el remate del francés. Y es que el ex del Sevilla perdió la espalda en varias ocasiones.
En su favor hay que decir, pero, que suya fue la asistencia a Neymar en el 3-2.
Por su parte, la actuación de Alba fue todavía peor. El lateral tuvo una noche negra que, no obstante, pudo haber cambiado si Marquinhos no hubiera evitado su gol en los últimos instantes.
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Como Alves, a Alba le cogieron la espalda con facilidad. En concreto, en el 3-1 de Matuidi, el ex del Valencia pecó de actitud al quedarse literalmente mirando el pase al hueco que recibió Van der Wiel. Más allá de esto, Lucas Moura le ganó los duelos una y otra vez.