El Barça recupera el arma del balón parado

Más allá de los goles, que en esta nueva Champions cada uno vale su peso en oro, una de las grandes noticias de la noche del martes en Montjuïc en el partido ante el Young Boys, fue la confirmación de que el Barça ha recuperado el arma del balón parado como arma.

De hecho, esta temporada ya suman los de Hansi Flick diez goles originados en acciones a balón parado, según los datos del 'Laboratori de la TdT', ya sean con córners, faltas, saques de banda o penaltis. El de Iñigo Martínez, de cabeza, el último.

Es uno de los aspectos que más han trabajado Flick y su staff con el equipo, porque ante rivales que defienden con bloque bajo, tanto las acciones a balón parado como los disparos desde fuera para sorprender a los guardametas rivales son los recursos más efectivos.

El libre directo, asignatura pendiente

Los goles de falta directa, sin embargo, siguen siendo asignatura pendiente para un Barça que ha anotado al menos un tanto por partido. Con Leo Messi en el equipo era el pan de cada día, pero tras la marcha del argentino, pasaron dos años y dos meses hasta que los azulgranas volvieron a anotar en un libre directo.

Messi había sido el autor de los últimos veinte tantos de falta directa, pero la marcha del argentino supuso un inicio de una racha negra que Ferran Torres logró acabar el 16 de septiembre del año pasado.

Desde entonces, solo ha logrado anotar de falta directa Lewandowski, en la victoria del Barça contra el Valencia el pasado mayo. Asignatura pendiente