"El Barça está en peligro de extinción"

El Barça está vivo. Lo está por muchas razones, pero una de ellas, sin duda, es su masa social. Solo un club como el blaugrana es capaz de reunir a 1.500 personas, en su gran mayoría socios, en uno de los pabellones de la Fira de Barcelona para ver cómo un grupo de barcelonistas atiende a las reflexiones de una plataforma que, pese a que aún no lo reivindica, acabará siendo candidata a dirigir el club.

Responde al nombre de 'Som un clam' y Joan Camprubí, nieto y bisnieto de presidentes del Barça, es su líder. Hasta el momento, junto a sus más estrechos colaboradores, Jordi Roche, Georgina Sánchez y Marta Pascual, se han paseado por la geografía catalana dándose a conocer en privado. Este jueves fue el momento de hacerlo en público y el éxito, por lo menos de convocatoria, que a estas alturas es lo único que cuenta, fue total.

La sorpresa de la velada fue Jordi Termes, que había anunciado su voluntad de presentarse a las futuras elecciones, pero que tras comprobar que este grupo quiere lo mismo que él pregona, decidió unir fuerzas: "Tengo una cosa muy clara: o ganamos dinero o moriremos" fue el resumen de su certera intervención.

Joan Camprubí fue en la misma línea cuando hizo su primer intervención y cuando acabó cerró el acto: "El Barça está en peligro de extinción" fue su contundente afirmación ante la gestión que está realizando Joan Laporta al frente del cub. Para quien lidera esta plataforma, "ser del Barça es ser una familia, así lo he vivido en casa y así intento vivirlo hoy con mi mujer y mis hijos. Estamos en una situación compleja, con riesgo de convertirnos en SAD y el club es de los socios, a quienes hay que poner en el centro de todo". Camprubí reivindicó que "somos fuego nuevo, generaciones nuevas que queremos dar un paso adelante". 

"No hay nadie al timón"

Camprubí fue contundente cuando aseguró que "hace casi tres años que no tenemos director general, algo que no puede pasar no en un club, sino en cualquier empresa", comentó: "¡No hay nadie al timón!", denunció. "El Barça está en una situación de emergencia y está en riesgo de extinción".

Georgina Sánchez echó mano del sentimiento para reivindicar el movimiento: "Estoy aquí porque 30.000 socios se desplazaron a Basilea con la ilusión de ver el primer título europeo. Estoy aquí porque soy la hija de Tente Sánchez, que me trasladó su ilusión, estoy aquí por ti (se dirigió a su padre, presente), por cómo me has enseñado a querer al Barça estoy aquí", frase que provocó los aplausos de la sala.

Pascual, por su parte, tiene claro (y aquí lanzó su primer dardo) que "esto no se soluciona con un asado como el de Messi". Y fue una de las protagonistas que más reivindicó el modelo de propiedad: "Estamos aquí para defender este concepto. Quien pretenda esta conversión nos encontrará delante", dijo segura y contundente. "Nos ampara la ineptitud de la junta directiva actual que, sin quererlo o quizás sí, nos puede llevar a una SAD". También dio una cifra, nada desdeñable: "Aquí hay más de 1.500 culés que están preocupados y eso significa que el barcelonismo está más vivo que nunca, hemos batido todos los records de quorum de asistencia en cualquier asamblea de la historia del club".  

Jordi Roche, ex presidente del Girona y de la Federació Catalana de Futbol, uno de los grandes exponentes de este movimiento, expuso los grandes pilares sobre los que debe reposar la entidad, todos ellos nacidos del proyecto deportivo. Arrancó diciendo que "mis hijos aún no han visto ganar una Champions al Barça o no lo han visto con plena conciencia. Somos capaces de volver a hacerlo, pero hay que hacer las cosas muy bien".

Para ello, entiende, debe iniciarse un nuevo ciclo ganador basado en tres parametros fundamentales: "Cuidar La Masia, una estrategia deportiva y volver a ser respetados y admirados en las instituciones deportivas en el mundo del fútbol, FIFA y UEFA". Del centro de formación se mostró preocupado porque "es la mejor escuela de fútbol del mundo, pero se ha abierto la puerta a representantes internacionales que están controlando a nuestros futbolistas y eso es un peligro".

Por eso reivindicó el trabajo de profesionales como Jordi Roura o Juanjo Brau, presentes en la sala: "La pelota tiene que estar en el centro de todo, es la base de la gestión económica", aseguró. Y cuando arrancó los aplausos de los 1.500 presentes fue cuando pidió "dejar de hacer seguidismo del presidente del Real Madrid. Me da pena y me indigna. La historia nos ha enseñado que cuando hemos hecho seguidismo del Real Madrid nos ha ido mal. El Barça tiene que empezar a marcar la pauta de nuevo a nivel mundial".

Como decíamos, Jordi Termes se ha unido al grupo y lo hizo reivindicando su perfil de empresario: "O ganamos dinero o nos moriremos, hay que crecer porque una empresa que no crece, muere. Y hay que hacerlo por encima del IPC. Si no es así, muere. Y con el dinero que tienes, hay que invertir. Quienes no invierten, mueren". Termes lo tiene claro. Parece que 'Som un clam' también.