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El próximo 8 de agosto, el Camp Nou deberá acoger el duelo de vuelta de la Champions entre el Barça y el Nápoles. Un partido a puerta cerrada, evidentemente, y siguiendo tdoso los protocoos sanitarios de las autoridades y los marcados por la UEFA ante la pandemia de coronavitus.
No obstante, el crecimiento de nuevos casos en la zona de Barcelona poner una nota de incertidumbre de como evolucionarán los acontecimientos y como podrían afectar a la celebración del encuentro.
En principio, la celebración del choque no peligra a día de hoy. Pero las medidas preventivas tomadas por la Generalitat este viernes hacen que un halo de intranquilidad se instale en capital barcelonesa.
La Conselleria de Salut ha anunciado este viernes, según informó 'El Periódico de Catalunya', nuevas medidas restrictivas para el área metropolitana de Barcelona, vista la evolución al alza de los contagios de covid-19. El Govern aplicará las mismas medidas que ya está adoptando en los tres barrios de L'Hospitalet, siguiendo las indicaciones de las autoridades sanitarias. Estas nuevas medidas estarán vigentes los próximos 15 días y pretenden atajar la pandemia del coronavirus.
Los municipios afectados, 13 en total, además de Barcelona, son Viladecans, el Prat de Llobregat, Sant Joan Despí, Sant Boi de Llobregat, Cornellà, Sant Just Desvern, Esplugues de Llobregat, l'Hospitalet de Llobregat, Montcada i Rexach, Santa Coloma de Gramanet, Sant Adrià de Besós i Badalona.
Los ciudadanos de los municipios afectados se tendrán que quedar en casa siempre que no sea imprescindible salir. El Govern también prohíbe las reuniones de más de 10 personas y limita el aforo en bares y restaurantes, además de recomendar no ir a segundas residencias. "Hemos de dar un paso atrás para corregir los rebrotes", ha dicho la portavoz del Govern, Meritxell Budó.
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La consellera Alba Vergés asegura que "nadie quiere confinamiento domiciliario total, pese a que es la manera más segura de mantener el virus a raya". Para no tener que aplicar esa medida drásticas, ha pedido a la población que mantenga la distancia social, que se quede en casa y evite al máximo la movilidad que no sea necesaria. "Estaremos meses gestionando esta situación", ha advertido.