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El fichaje de Phillipe Coutinho avanza día a día antes de que llegue el momento de dar el golpe definitivo. Es una operación que se va madurando a través de los contactos diarios que mantienen los agentes del jugador con el Barcelona y con el Liverpool. Es un fichaje a fuego lento.
Desde el punto de vista del Barcelona y del propio jugador se interpreta como una buena noticia los pasos que está dando el Liverpool.
El club ‘red’ ha incorporado en las últimas horas a Virgil van Dijk a cambio de 75 millones de libras (85 millones de euros). Van Dijk procede del Southampton y se convierte así en el más caro de la historia, superando a los 60 ‘kilos’ que el City de Guardiola pagó este verano para Walker.
Los medios ingleses resaltaban que Van Dijk estaba muy cerca del cuadro dirigido por Pep. Sin embargo, Klopp se ha llevado al central que utilizó el transfer request este verano.
Golpe de efecto
El golpe se considera como un gesto del Liverpool para paliar ante su afición la futuro marcha de Coutinho. Al mismo tiempo, es una forma de gastarse parte del dinero que ingresará del Barcelona.
Además, el club incorpora a un jugador de similares características a las de Coutinho en verano. Ya ha fichado a Naby Keita, procedente del RB Leipzig. No obstante, los últimos rumores apuntan a que el jugador podría adelantar su llegada a este invierno, una posibilidad que no ha sido confirmada por ninguna parte porque, entre otras cosas, sería admitir públicamente la marcha de Coutinho.
El coste de Keita ha sido 48 millones de pounds, unos 54 millones de euros. La suma de Keita y Van Dijk es, aproximadamente, lo que el Barça pagará por Coutinho.
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Cual trabajo de hormiga, el Barça va moviendo piezas para acabar de concretar el fichaje más caro de la historia del club. Coutinho, de 25 años, es actualmente una de las grandes estrellas de la Premier League.