El Barça tiene un lío con las renovaciones

A la dirección deportiva del Barça se le acumula trabajo. El club blaugrana está trabajando de forma intensa en las renovaciones con un plan claro y una situación económica complicada. Hasta 11 jugadores terminan su vinculación en el 2026 y no se podrá llegar a acuerdos con todos porque el límite salarial aprieta. Se han abierto múltiples negociaciones y a partir de noviembre se comenzarán a tomar decisiones porque se quiere evitar que haya algunos activos que puedan salir libres y sin dejar un euro dentro de poco más de año y medio.

El director deportivo, Deco, y Hansi Flick están priorizando este tema desde hace semanas para evitar que algunos casos se enquisten. La idea del Barça es retener el máximo talento dentro de unas condiciones económicas asumibles pero no habrá dinero para todos por lo que es probable que se pueda abrir la puerta a algunos futbolistas. Las prioridades están claras y los primeros que deberían ampliar su contrato son Pedroi y Gavi, dos futbolistas estratégicos para el futuro y que tienen plena predisposición a continuar.

La lista es muy amplia y especialmente conflictiva en los centrales, dónde hay cuatro jugadores que a partir de enero del 2026 podrían negociar con otros clubs. Se trata de Íñigo Martínez, Ronald Araujo, Eric Garcia y Christensen. El central vasco, titularísimo con Flick, renueva año a año y no se hablará con él hasta el verano, pero el club sí que ha mantenido contactos con los otros tres. El uruguayo, por ahora, no ha aceptado la propuesta blaugrana mientras que Christensen tiene propuestas de la Premier pero su objetivo es seguir. En estos dos casos, el Barça tomará una determinación antes del verano: si no han renovado se les pondrá en el mercado. Con Eric Garcia están muy satisfechos y podría ampliar.

La prioridad en el centro del campo está clara y pasa por mantener como sea a Gavi y Pedri, futbolistas considerados clave para el futuro. Con Pedri se está avanzando bien mientras que Gavi ha tomado la decisión de hablar una vez haya vuelto a los terrenos de juego. No hay ningún problema, ya que el futbolista solo desea centrarse en su recuperación para volver al máximo nivel. Los dos jugadores quieren seguir, pero saben que deberán ajustarse a las condiciones económicas de la entidad. En los dos casos se espera firmar a finales de año o, como mucho, a partir del próximo mes de enero. Tanto Gavi como Pedri han tenido acercamientos de clubs de primerísimo nivel pero están muy a gusto en el Barça y podría ser que firmasen contratos muy largos y cláusulas altas.

Caso a parte es el de Frenkie de Jong. El Barça le lanzó una propuesta económica a principios de año y, por ahora, no ha habido respuesta. La lesión del holandés lo ha ralentizado todo pero el club quiere que el jugador se defina antes del 31 de diciembre. La oferta adecuaría su salario para la próxima temporada con una ampliación para tres años más, pero De Jong no tiene prisa. Al igual que Araujo, si las negociaciones no llegan a buen puerto, el club intentaría su venta en junio aunque Frenkie siempre ha sido muy reacio a salir. Chelsea, United y PSG le han ido tentando pero siempre ha cerrado la puerta a hablar. Su traspaso ya está amortizado por lo que una venta dejaría claros beneficios.

Hay más casos en estudio encima de la mesa. Por un lado, el futuro de Iñaki Peña, también con contrato hasta el 2026, se acabará definiendo en función de su rendimiento deportivo y los próximos meses serán decisivos. Ahora tiene la oportunidad de jugar y si su rendimiento es óptimo podría continuar. Pese a todo, el Barça está estudiando el mercado de porteros y si se decidiera fichar su futuro peligraría. Ya tuvo ofertas en verano pero decidió renovar aunque está claro que desea tener más minutos. Si Szczesny le gana la partida es probable que pueda cambiar de aires.

El Barça también debe decidir sobre un Pablo Torre que, éste año sí, ha tenido más minutos por las bajas del primer equipo. El club blaugrana entiende que es un buen activo de futuro y se está por la labor de ampliar contrato a pesar del overbooking que puede haber en el centro del campo. Pablo Torre tiene mucho futuro por delante y, si no jugase, podría darse una venta óptima siempre que decida renovar. Con Héctor Fort no se hablará hasta su último año de contrato y se decidirá en función de su progresión.

La gran operación que sí tiene ligada el Barça es Lamine Yamal. El jugador, por edad, renovó solo hasta el 2026 pero hay ya un acuerdo privado entre el futbolista y el club blaugrana para ampliar su vinculación hasta el 2030 con una cláusula de rescisión de 1.000 millones de euros. En este tema hay tranquilidad absoluta en el club blaugrana ya que se le ató bien en una negociación dura con su agente, Jorge Mendes. Lamine está muy a gusto en el Barça y no piensa escuchar ofertas. El PSG se interesó por él, pero su futuro está en el Barça, dónde debe convertirse en el mejor jugador del mundo.

A finales de esta temporada acabarán contrato Gerard Martín, con quien se espera llegar ya a un acuerdo, y Robert Lewandowski. El polaco puede darse por prácticamente renovado ya que jugará más del cincuenta por ciento de los partidos, salvo lesión, y se activará la cláusula para ampliar un año más. Quiere seguir y en el club tienen clarísimo que con su actual rendimiento puede seguir liderando la delantera blaugrana sin problemas.

En el Barça son conscientes del auténtico lío que hay en las renovaciones y Deco está trabajando intensamente en ello. En noviembre se analizarán todos los casos y se comenzará la planificación. El club hará esfuerzos por los jugadores más jóvenes, pero irá a la baja por los más veteranos. Y si no hay acuerdos se provocarán ventas que pueden ayudar y mucho para el futuro. Se vienen meses absolutamente decisivos para el futuro deportivo y económico del club.