Desde la matinal de hoy, los jugadores del Barcelona están pasando una prueba de laboratorio denominada PCR para descartar o confirmar posibles personas infectadas del coronavirus, paso previo a la vuelta de los entrenamientos.
La Ciutat Esportiva regresaba así a la actividad después de 53 días parada, sin que ningún futbolista la pisara después de que los médicos del club y el propio Josep Maria Bartomeu, presidente del club, se reuniera con ellos en el ampo de entrenamiento para explicarles que, tras el estado de alarma decretado por el gobierno, los jugadores debían permanecer confinados en casa como el resto de la población.
La relajación del confinamiento ha provocado la vuelta a los entrenamientos, aunque será de forma individual, no colectiva. Sin embargo, antes la Liga exige a todos los clubs que hagan pasar a sus jugadores unas pruebas para dictaminar si son portadores del virus o no.
El primero en llegar fue Sergi Roberto a las 8.45 seguido de Ivan Rakitic, Clément Lenglet y Marc Andre Ter Stegen. Todos ellos entraron por la puerta principal de la Ciutat Esportiva con destino a la zona acondicionada para llevar a cabo estas pruebas efectuadas por un laboratorio designados por la Liga. Buena parte de ellos lo hicieron protegidos por una mascareta, en especial Rakitic que también conducía con guantes.
Los jugadores estaban unos 20 minutos dentro de la Ciutat Esportiva e iban saliendo por la misma puerta.
Luego fueron apareciendo por la entrada de la Ciutat Esportiva Joan Gamper jugadores como Busquets, De Jong (que llegó ayer de Holanda). Messi y Suárez aparecieron a las 9.45 de la mañana.
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El único que no pasó fue Dembélé. El francés no puede jugar la Liga.