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La entrada de Messi volvió a obrar otro milagro futbolístico. El astro argentino anotó el empate definitivo en un partido en el que el Sevilla fue netamente superior durante 80 minutos. Los de Montella dejaron escapar vivo al Barça, y los cracks azulgrana salieron al rescate para evitar la derrota in extremis.
Ter Stegen, portero
Inseguro
El alemán no transmitió la seguridad de otros encuentros. Tampoco presentó la mano salvadora que ha sacado de más de un apuro al Barça. Demasiado indeciso por arriba.
Sergi Roberto, defensa
Dubitativo
Retenido en el lateral, no supo cuándo tenía que guardar las espaldas en defensa o cuando estirar el equipo con sus internadas. Acabó descoordinado con Piqué y sin relación con Paulinho y Dembélé.
Gerard Piqué, defensa
Asfixiado
Siempre fue a remolque del ataque sevillista. La movilidad de Muriel y las continuas llegadas de Vázquez sembraron el desconcierto en el centro de la zaga del Barça.
Samuel Umtiti, defensa
Descentrado
Uno de sus partidos más flojos en el Barça. Renqueante en el uno contra uno, tampoco estuvo sólido en el juego aéreo. En su conjunto la defensa lo pasó muy mal.
Jordi Alba, defensa
Voluntarioso
El único defensa que se salvó de la quema. Hizo valer su velocidad en las labores de destrucción y tuvo fuerzas para subir al ataque. Le faltó decisión en un par de llegadas donde buscó la asistencia sin probar el chut.
Paulinho, centrocampista
Desubicado
Otro jugador que rayó muy lejos de su nivel. Endeble en el choque y sin ideas cuando entró en contacto con el balón. Perdió casi todas las acciones en balón dividido.
Ivan Rakitic, centrocampista
Perdido
El choque más flojo del croata en los últimos meses. El parón le ha sentado fatal. Incapaz de ordenar el repliegue del equipo, tampoco encontró la manera de coordinar la salida junto a los centrales.
Andrés Iniesta, centrocampista
Espeso
Don Andrés y su magia brillaron por su ausencia. No hubo desborde individual y tampoco brotaron pases mágicos de sus botas. Dio la sensación de no saber qué hace en más de una ocasión.
Coutinho NO USAR, delantero
Guerrillero
No se escondió en ningún momento. Él sí cumplió superando a Mercado en el primer tiempo y buscando la verticalidad siempre que pudo. Fue el atacante culé más desequilibrante.
Dembélé, delantero
Cumplidor
En medio de la atonía generalizada, el francés cumplió con su misión. Buscó a su par y salió airoso en la mayoría de sus duelos. Aún le falta precisión cuando se atreve a pisar los metros finales.
Luis Suárez, delantero
Indestructible
El uruguayo jugó un partido nefasto, pero cuando tuvo que aparecer... lo hizo. Tras más de 80 minutos para olvidar, el killer marcó para dar vida a un Barça gris. Luis Suárez no falla.
Leo Messi, delantero
Único
Tuvo bastante con apenas 30 minutos para cambiar el destino de un partido abocado a la derrota. Tras varias acciones individuales poco afortunadas, silenció a todo el mundo con otro gol milagroso.
Denis Suárez, centrocampista
Generoso
Aportó equilibrio en un centro del campo ávido de criterio. Evitó pérdidas innecesarias y contribuyó a dar fluidez a la circulación.
Paco Alcácer, delantero
Irrelevante
Entró muy poco en juego, y cuando lo hizo siempre buscó no encontró la manera de encarar el marco de Sergio Rico.